En caracas: sin censura

Se ve a lo lejos
el bastón plateado
me confundió la muñeca de plástico en sus manos
hasta parecía un bebé por la forma en la que la abrazaba
de una mano real a una plástica parecía que el amor fluía sin vergüenza
los brazos cruzados como los cables en petare
tratando de esquivarlos entre los recodos torcidos de un metro a toda velocidad
es de cabellos rulos decolorados
con los ojos mirando a morpheus 5 mint.
era la dueña del bastón
y de la niña
y de la muñeca
ciega de sueño
ciega de verdad

hay una ciega y una retrasada de la mano por el metro
la Caracas de lujo en la cabeza del imaginario
que en la realidad es miseria y barrio
la gran Caracas
es un Gran barrio
ese retrato mongoide cegatón me habló de ti, Caracas, a toda velocidad en un metro que me susurra tus verdades.