jueves, marzo 09, 2006

x rafa

hoy me acordé del día
que me senté en la esquina de mi cama
con una toalla roja
con los pies tocando el piso frio
y mi madre diciendome por teléfono:
es cáncer.

mi padre, mi único amor sin condiciones,
tenía unas células locas
haciéndole una jugada.

se me cerró la garganta
respiré profundo
y esa ha sido una de las pocas veces que he llorado.
inmediatamente pensé que el amor es mi fe.

Muchos días, muchos
muchos después
sentada detrás de un escritorio
sonteniendo un carnet de pasantías
se explotó la risa más honesta
mi madre decía por teléfono:
ya no hay nada.

Hoy,
viví un momento flash
de es, de no es,
en boca de un amigo,
y pensé: que milagro es vivir.
y sobretodo: que milagro es que tengamos memoria.

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